La Nación: “Educar es un acto de valentía”: los desafíos que enfrentan los chicos y los docentes cuando la IA entra al aula
22/12/2024
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Melina Masnatta es la autora de un libro que analiza cómo la inteligencia artificial puede ser una aliada en la formación de estudiantes
Es innegable que la inteligencia artificial (IA) se convirtió en una herramienta fundamental para la transformación educativa. Su integración en el ámbito académico no solo facilita el acceso a gran cantidad de información, sino que también potencia nuevas formas de enseñar y aprender. Sin embargo, esta revolución tecnológica también presenta grandes desafíos como la brecha digital, la necesidad de formación continua para docentes y estudiantes y la adaptación de los contenidos curriculares a nuevas herramientas. En este contexto, el libro Educar en tiempos sintéticos. Pasión por enseñar. Deseo de aprender de Melina Masnatta explora las complejidades y los desafíos de la educación en la era de la IA. Al mismo tiempo, invita a una reflexión profunda sobre cómo la tecnología está transformando lo que entendemos por educación y cómo podemos aprovecharla para construir escenarios que salden las deudas históricas.“Educación es un término amplio y en ‘tiempos sintéticos’ donde la tecnología es protagonista, abarca lo que aprendemos fuera y dentro del sistema educativo. En este último se identifican varios desafíos claves. Uno de los más alarmantes es la deserción escolar, la cual ha experimentado un crecimiento exponencial a nivel global. La educación tiene que poder ocupar un nuevo lugar relevante en la sociedad”, explica Masnatta en una entrevista con LA NACIÓN.Además, la autora, que es doctora en Ciencias de la Educación, reconoce que es fundamental el consenso entre diferentes protagonistas de la educación, desde gobiernos, ciudadanía, sector privado y familias. “Es necesario debatir y tomar decisiones sobre cómo integrar –de manera ética, invirtiendo tiempo y fondos– las herramientas tecnológicas que ya están en el ámbito educativo. Debe hacerse habilitando espacios para la construcción de experiencias, y abriendo las puertas de la institución para dialogar con familias”, aconseja.Masnatta destaca que es clave considerar que la evaluación estandarizada se presenta como otro desafío ya que no siempre refleja la adquisición de un aprendizaje profundo, incluso genera estrés y presión en estudiantes, así como también muchas veces bloquea la innovación de experiencias educativas con IA. “Evaluar es necesario, pero diseñar mejores instrumentos es vital”, dice.Esta obra incluye, también, una investigación en la que se les consultó a 13.000 docentes de 19 países latinoamericanos sobre su opinión sobre la IA. “Lo interesante es que más del 73% piensa que la inteligencia artificial va a potenciar su rol profesional”, adelanta la autora.El origen¿Cómo nació Educación en tiempos sintéticos, Pasión por enseñar. Deseo por aprender? “Se me ocurrió porque hace quince años que trabajo en tecnología educativa y empecé a observar lo que estaba sucediendo a partir de 2022 con la inteligencia artificial. Buscaba visibilizar las voces de quienes están en el día a día no solamente en las aulas, sino también en las empresas, quienes trabajan en la formación de formadores, y de todos protagonistas en del aprendizaje”, resume.El libro tiene tres partes. La primera pone en valor el sistema educativo y la autora hace un paralelismo de este con el sistema operativo de una computadora o celular. En la segunda hablan los protagonistas: quién educa, quién aprende, las organizaciones, la sociedad civil, las familias y hasta “las inteligencias artificiales”. Por último, el tercer eje que tiene el libro es el entrecruzamiento entre protagonistas y sistemas, a través de una serie de interrogantes fundamentales.“El índice son 73 preguntas que se hacen diferentes protagonistas de este ecosistema, desde emprendedores en tecnología, hasta directoras, maestras, profesoras, padres y madres, entre otros actores. Me parecía importante romper con la lógica de la torre de Babel, donde todos hablamos una jerga o idioma diferente: quienes diseñan la tecnología, quienes la implementan y quiénes la utilizan cotidianamente para enseñar y aprender. Por eso pensé en hacerlo sencillo y asequible para todos, porque necesitamos poner en valor la educación”, sostiene Masnatta.Qué son los “tiempos sintéticos”Cuando se le pregunta a la autora sobre los “tiempos sintéticos” ella explica que utiliza esas palabras para describir la era actual, caracterizada por la transformación acelerada que la tecnología está generando en la sociedad y, en consecuencia, en la educación. “Lo sintético navega entre la síntesis de lo que entendemos como ‘el saber’, que hoy está en formato Tik Tok. Hoy todo es acotado y fast-food. Además, en estos tiempos vemos la omnipresencia de la IA en la vida diaria, presente tanto en asistentes virtuales como en los algoritmos de las redes sociales. La IA redefine las formas de interactuar, aprender y trabajar”, detalla.Masnatta suma que la aceleración del cambio tecnológico es otro rasgo distintivo de los “tiempos sintéticos”. “La tecnología avanza a un ritmo sin precedentes, lo que genera una necesidad de adaptación constante por parte del sistema educativo, los docentes y los estudiantes. La IA está creando nuevos escenarios y realidades, cambiando la forma en que se accede a la información, se procesa el conocimiento y se desarrollan las habilidades. Estos cambios exigen una profunda reflexión sobre el futuro de la educación y la formación de las nuevas generaciones, pero también hay que entender que el aprendizaje hoy es la actividad que nos va a mantener relevantes a lo largo de la vida”, dice.Antes de concluir la autora destaca que la educación es uno de los actos más humanos y por eso ofrece la oportunidad de trascender y construir puentes del presente al futuro en el camino y la pasión por enseñar y aprender. “Cuando en los ‘tiempos sintéticos’ dejamos la educación en las manos de los algoritmos, nos estamos perdiendo de la capacidad de poder expresar valores, conexiones profundas y otras experiencias de encuentro. Educar hoy es un acto de valentía, pero también lo es aprender porque vivimos en un contexto donde parecería que aprender a caminar o progresar es un desafío”, reconoce.Y en este escenario el libro de Masnatta no solamente habla de las personas protagonistas, sino también explica qué pasa y cómo pueden ganar los algoritmos, las inteligencias artificiales y los “tiempos sintéticos” si no se los considera desde otro lugar. “Educar es esa proyección, ese deseo y esa idea de liderar la trascendencia, por eso se convierte en algo urgente en estos tiempos donde todo es rápido y nada tiene profundidad ni compromiso. Además, este libro muestra que lograrlo no es imposible, que hay personas que lo están haciendo, registra experiencias, investigaciones y datos. Es una plataforma, es una invitación para la acción y una invitación a la posibilidad”, concluye la autora.
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